La Comisión Europea ha publicado nuevas Guidelines on State aid for climate, environmental protection and energy (‘CEEAG’)
（https://ec.europa.eu/competition-policy/sectors/energy-and-environment/legislation_en）,
que serán aplicables a partir de enero de 2022. Las últimas directrices del CEEAG se revisaron en 2014.
Las nuevas normas de la UE sobre "ayudas estatales" apoyan los proyectos de protección del medio ambiente, incluida la protección del clima y la generación de energía verde. Ahora, en consonancia con el "Green Deal" europeo, el CEEAG impide las ayudas a los combustibles fósiles, restringe aún más las ayudas al gas natural y, por lo demás, integra el principio de no causar daños significativos. Las ayudas a las energías renovables se incluyen ahora en la categoría de "ayudas a la descarbonización".
Claire Couet, Directora de Política de SolarPower Europe, ha declarado: "Las ayudas estatales tienen un importante papel que desempeñar para acelerar las inversiones en las tecnologías energéticas más sostenibles y eficientes. El nuevo marco de ayudas estatales otorga mucha más flexibilidad a los Estados miembros a la hora de diseñar su mecanismo de ayudas y, lo que es más importante, proporciona las herramientas adecuadas para que los Estados miembros cumplan el objetivo climático de la UE para 2030 de reducir en un 55% los gases de efecto invernadero.
Couet continúa: "A medida que más estados miembros buscan la energía solar y el almacenamiento para disminuir la exposición a los precios volátiles de la electricidad impulsados por el gas, las licitaciones solares híbridas introducidas en las nuevas normas de subvención permitirán el crecimiento de estas tecnologías."
Naomi Chevillard, asesora política principal de SolarPower Europe, ha declarado: "En virtud de las nuevas normas sobre ayudas estatales, los proyectos fotovoltaicos sobre tejado de hasta 1 MW, así como los proyectos comunitarios de energía 100% renovable o propiedad de PYME de hasta 6 MW, no se verán afectados por los procesos de licitación. Esto permite que más ciudadanos y empresas europeas inviertan en energía solar, y acelera la transición energética dirigida por el prosumidor."
Chevillard añadió: "Las nuevas normas sobre ayudas estatales fomentan las licitaciones específicas para determinadas aplicaciones renovables, como la agrosolar y la solar flotante, garantizando que Europa mantenga su liderazgo mundial competitivo en tecnologías solares fotovoltaicas innovadoras."